Cómo hacer jogging y cuáles son sus beneficios
Si quieres comenzar a introducir el deporte entre tus hábitos diarios, pero no sabes qué actividad practicar, el jogging puede ser una de las mejores opciones.
Lee nuestro artículo para descubrir cómo practicarlo y cuáles son sus beneficios.
Diferencias entre jogging y running
Actualmente, existe una gran confusión entre los términos jogging y running. De hecho, en ocasiones se emplean ambos como sinónimos.
La palabra jogging se popularizó a partir de 1960, cuando un entrenador de boxeo, Arthur Lydiard, la utilizaba para referirse a recorridos largos que realizaban sus pupilos con el objetivo de ejercitarse.
Para solventar tus dudas, veamos cuáles son las principales diferencias entre ambas actividades:
- El jogging consiste en trotar de forma lenta y pausada. El ritmo que se mantiene es siempre constante y nos permite mantener una conversación sin dificultad.
- Por el contrario, en el running se llevan a cabo tanto sesiones intensas como otras más lentas y calmadas. Esta disciplina incorpora una gran variedad de entrenamientos como series, fartleks, cuestas, etc.
- Permite mejorar la resistencia aeróbica.
- Mejora el sistema cardiovascular.
- Se trata de un método eficaz contra los casos de obesidad. Esta actividad nos permite quemar un gran número de calorías y, al ser menor el impacto que se produce, no resulta tan lesiva como el running.
- Aumenta la densidad ósea, por lo que evita la aparición de enfermedades como la osteoporosis.
- Mejora nuestro estado de ánimo. Nos ayuda a liberarnos de la ansiedad y del estrés acumulado.