Cómo respirar al correr para no cansarte

¿Deseas descubrir cómo respirar al correr para no cansarte? Quizá es un aspecto que no suele tenerse en cuenta, pero lo cierto es que el modo en el que respiramos durante la carrera puede hacer que rindamos de forma más eficaz y que sintamos un menor cansancio.

Por otro lado, el flato es uno de los mayores temores de los runners, puesto que su aparición hará que tengas que reducir la velocidad o incluso detenerte. Este síntoma se produce por llevar una respiración descontrolada.

Cómo respirar bien al correr

El tipo de respiración que debes llevar mientras corres es la diafragmática, puesto que los pulmones llegarán a su máxima extensión y no sufrirás la hiperventilación.

Además, dependiendo del ritmo que mantengas en carrera has de variar la frecuencia en la que respiras:

  • Para entrenamientos a ritmos rápidos, lo ideal es mantener una frecuencia 2:2. Para ello, daremos dos zancadas mientras inspiramos y, posteriormente, daremos otras dos al tiempo que espiramos. Este tipo de respiración también se emplea para carreras de velocidad media.
  • En caso de que realices series o esprines a máxima potencia, utiliza el tipo 1:2, es decir, inspira en una zancada y suelta en aire en dos.
  • Durante el calentamiento o trotes muy suaves puedes escoger la frecuencia 3:3.

¿Debemos cumplir siempre con las frecuencias?

En realidad, has de saber que las frecuencias que hemos establecido en el punto anterior son orientativas. Normalmente, son las que mejor se adaptan a los runners y pueden servirte de punto de apoyo para controlar cómo respirar al correr.

Una vez que tienes algo de experiencia, irás estableciendo tus propias frecuencias. El objetivo es mantener una respiración lo más controlada posible para que la carrera se vuelva más eficiente y evitemos la aparición de hiperventilación o flato.

¿Respirar por la nariz o por la boca?

Otra de las preguntas más frecuentes es si debemos respirar por la nariz o por la boca. La respuesta depende de la circunstancia, pero el modo más eficaz es utilizar ambos conductos. El motivo se debe a que entra una mayor cantidad de oxígeno.

No obstante, durante el invierno podemos respirar solo por la nariz durante trotes muy suaves para evitar que el aire frío se filtre por la boca.

Para entrenamientos intensos como series y fartlek o durante una competición la respiración más adecuada sería a través de la nariz y la boca, ya que evitará que nos sintamos menos cansados.

Ejercicios post entrenamiento

Para terminar de mejorar nuestra respiración al correr, ¿sabías que existen algunos ejercicios que nos ayudan a lograr este propósito?

Después de finalizar tu entrenamiento, haz estiramientos de torso y repite una serie de respiraciones suaves y controladas. Inhala el aire poco a poco y suéltalo lentamente. De este modo, mejorarás el modo en el que respiras y te ayudará a la vuelta a la calma.

¿Te han sido útiles estos consejos sobre cómo respirar al correr? Déjanos tu experiencia en los comentarios.