¿Se puede entrenar durante el primer trimestre del embarazo?

Los primeros tres meses del embarazo están lleno de emociones, desde la alegría que se siente por la llegada de un nuevo miembro a la familia hasta el miedo a que algo salga mal, incluso a sufrir un aborto espontáneo. Además, muchas mujeres embarazadas se sienten más cansadas y somnolientas durante estas doce primeras semanas: todo esto convierte al primer trimestre de gestación en el gran olvidado a la hora de entrenar. Hoy queremos explicarte si es posible practicar deporte durante los tres primeros meses de embarazo, y qué tipo de rutinas, pero lo más importante es que sigas los consejos de tu médico. Sigue sus indicaciones en cada momento, pero si te indica que puedes hacer vida normal, ¡maravilloso, sigue leyendo! Entrenar durante el primer trimestre del embarazo es una de las mejores decisiones que tomarás para tu bienestar y el del feto. La Organización Mundial de la Salud recomienda la actividad física durante los nueve meses de gestación, ya que disminuye los síntomas más molestos, ayuda a que tengas un parto sin complicaciones y mucho más rápido y mejora la recuperación tras el nacimiento. Eso sí, debes evitar los deportes de impacto, ya que pueden dañar el suelo pélvico; así como aquellos en los que puedas caerte, y controlar la intensidad. Una buena manera de saber si estás realizando un sobreesfuerzo a la hora de ejercitarte durante el primer trimestre del embarazo es comprobar si puedes mantener una conversación a un ritmo normal: si te quedas sin aliento, debes disminuir la intensidad de tu entrenamiento.

Entrenar durante el primer trimestre de embarazo

Si hay una rutina que es habitual para muchas mujeres embarazadas es caminar. Andar un mínimo de treinta minutos al día es ideal para complementar otros ejercicios, o incluso para mantenerte activa en los días en los que no te sientes bien física o anímicamente. ¡Recuerda que el objetivo es sentirte mejor y asegurar la salud de tu bebé! Muchas mamás acuden a centros en los que siguen un entrenamiento marcado por un especialista, o se apuntan a clases de aquagym, spinning o Pilates. Hay muchas alternativas para que puedas entrenar durante los primeros tres meses de tu embarazo, solo tienes que encontrar la que más te divierta y que mejor se adapte a ti, ¡cada mujer y cada embarazo son diferentes! Lo ideal es que el entrenamiento sea específico para cada etapa de la gestación y que le puedas sacar el máximo beneficio. Las primeras ventajas que notarás al entrenar durante el primer trimestre del embarazo es que disminuirán las molestias digestivas, dormirás mejor, evitarás aumentar de peso en exceso, y mejorará tu tensión arterial. Además, tendrás menos posibilidades de sufrir diabetes gestacional, te sentirás más ligera y te verás más guapa al mirarte al espejo. Además, seguir una rutina de ejercicios adaptados durante el embarazo supone que cuando llegue el momento de dar a luz tendrás menos riesgo de cesárea y menos complicaciones, y en los siguientes meses notarás que tus músculos tonificados te ayudarán a recuperarte más rápidamente tras el parto. No olvides que lo más importante es que sigas las instrucciones de tu ginecólogo y consultes todas tus dudas con él. ¡Y a disfrutar de tu embarazo!