Introducción al yoga
En el centro de TARA Psicología y Yoga nos parece muy interesante indagar en los distintos estilos que ofrece la práctica milenaria de yoga, cuyos beneficios son prácticamente ilimitados y abarcan aspectos físicos, mentales, emocionales y espirituales de una persona.
En este texto de introducción al yoga nos hemos enfocado en el Hatha Yoga, el cual definimos más abajo, ya que no se limita al trabajo del cuerpo y permite, con perseverancia y constancia la unión cuerpo – mente.
Para muchos de vosotros la idea de esta práctica puede estar sesgada por una imagen errónea de nuestra sociedad, dificultando así llegar a los beneficios ilimitados de ésta. Por ello nos ofrecemos a definir de manera sencilla este concepto y sus diferentes estilos.
¿Qué es el yoga?
La ciencia del yoga tiene dos aspectos: el físico y el espiritual. Para un yogui, salud significa ausencia de enfermedad y vejez, por cuanto vejez y muerte son los resultados inevitables de la enfermedad. Aspira a eliminar la raíz de todas las enfermedades, no a tratar sus síntomas como generalmente hace la ciencia médica.
Los psicólogos y científicos actuales no comprenden la diferencia entre espíritu, mente y cuerpo. No se puede mientras experimentemos con lo exterior y no dirijamos la atención hacia dentro y observemos la propia mente y alma.
¿Qué tipos de yoga existen?
HATHA YOGA
Incluye todo tipo que se base en la práctica física, eso incluye Ashtanga e Iyengar Yoga por ejemplo pero no Kriya, Raja o Karma Yoga, los cuales no se basan en su práctica física.
Es recomendado comenzar con Hatha Yoga, ya que el ritmo es mucho más lento que el de otros estilos. La práctica consiste en tener que mantener una postura durante varias respiraciones y además enfatiza mucho la meditación, y la correcta respiración a postura. También incluye técnicas de respiración y relajación.
IYENGAR YOGA
Fundada por B.K.S. Iyengar, esta forma de yoga es ideal para aquellos que quieren trabajar en lesiones y problemas articulares.
Centrada en la correcta alineación del cuerpo y movimientos muy precisos. Las posturas se sostienen mientras aguantas la respiración y la duración de cada postura aumenta con la experiencia. La postura “perfecta” se logra con la ayuda de accesorios como cloques, mantas, etc. Esta práctica mejora la estabilidad, la movilidad, la fuerza y la flexibilidad.
KUNDALINI YOGA
Es un estilo de yoga tan física como espiritual, involucra mucha meditación, mantras, mudras y técnicas de respiración. El propósito central de este estilo es liberar la energía Kundalini que se desarrolla en la columna inferior. Es necesario practicar muchas posturas de movimientos rápidos con períodos de relajación en los que se enseñará a prestar atención a las sensaciones internas y al flujo de energía creativa para que puedas aprovechar tu Kundalini-shakti. Este estilo es recomendable para los que buscan más que una práctica física.
ASHTANGA YOGA
Más allá de otros tipos de introducción al yoga, este conlleva más exigencia física. Comienza con cinco saludos al sol A y cinco saludos al sol B, pasando luego a una serie de posturas de pie y en el suelo. En Mysore (India), la gente se reúne para practicar esta forma de yoga juntos a su propio ritmo; en una clase de Ashtanga “estilo Mysore“ se espera que conozca la secuencia de la serie de posturas.
VINYASA YOGA
Significa “colocar de una manera especial” las posturas determinadas. Vinyasa se adaptó de Ashtanga Yoga en la década de 1980.
En las clases, el movimiento se coordina con la respiración y se pasa de una postura a otra. Las posturas varían muchos según el instructor. Puede incluir mantras y meditación también.
BIKRAM YOGA
Estilo de yoga donde se suda mucho, presenta una secuencia de posturas en una sala parecida a una sauna, normalmente a 41 grados y 40% de humedad. La secuencia incluye una serie de 26 posturas básicas, repitiendo cada una dos veces. Liberas toxinas del cuerpo, mientras con las posturas trabajas todas las partes de tu cuerpo y llevas sangre oxigenada a todos tus órganos internos.
YIN YOGA
Práctica muy lenta que permite mantener las posturas durante más tiempo, desde 45 segundos hasta 5 minutos. También hay muchas posturas sentadas e incluye enfoque espiritual, búsqueda de calma interior y relajación. Al mantener posturas durante un tiempo prolongado, se estira el tejido conectivo permitiendo una mayor elasticidad. También mejora la circulación sanguínea y la energía del cuerpo.
YOGA PRENATAL
Práctica para mujeres embarazadas, de manera segura sin poner en riesgo al feto. Se puede practicar en todos los trimestres, trabaja los músculos del suelo pélvico y enseña técnicas de respiración que facilitan el momento del parto.Esperamos que hayáis obtenido una visión más completa de esta práctica milenaria con esta información sobre introducción al yoga y os animamos a probar y practicar con constancia para experimentar esos beneficios cuerpo-mente-espíritu, porque como bien se dice “lo que tarda en llegar, permanece en el tiempo y tarda en desaparecer”.
¡Gracias por vuestra atención!
TARA Psicología y Yoga.